Autora: Victoria Aveyard.
Editorial: Gran Travesía, Océano.
Edición: Tapa blanda con solapas.
Saga: Segunda parte de la saga La Reina Roja.
Número de páginas: 544.
Idioma: Español.
Precio: AR$389.
Sinopsis:
«Si soy una espada, soy una espada hecha de cristal, y siento cómo comienzo a romperme en pedazos.»
La electrizante continuación de La reina roja intensifica la guerra entre el ejército rebelde y el mundo dividido por el color de la sangre que los Rojos siempre han conocido, pero esa pugna moral empuja a Mare hacia la oscuridad que crece en su alma. La sangre de Mare Barrow es roja (el color de la gente común), pero sus habilidades son plateadas. La corona dice que es un milagro, una imposibilidad. Sin embargo, Mare sabe que hay otros como ella, Rojos con capacidades similares a las de los Plateados, y comienza a buscarlos y reclutarlos para unirse en la lucha contra el príncipe que la traicionó. Poco a poco, Mare se ve abocada a una encrucijada mortal en la que corre el riesgo de convertirse exactamente en la clase de monstruo que quiere vencer. ¿Claudicará ante el peso de las vidas que impone la rebelión, o las continuas traiciones habrán endurecido su corazón para siempre?
OPINIÓN PERSONAL
Me apena decir que, tras la cantidad de sensaciones que me causó La Reina Roja, su secuela no me emocionó en absoluto. El libro transcurre en La Muesca, lugar al que escapa La Guardia Escarlata y en donde van a entrenar a los nuevasangre que logran encontrar para así poder enfrentarse a los ejércitos de Maven.
Hasta las últimas páginas el libro no me pareció interesante, transcurrió sin pasar acción alguna. Lo que destaco de su estancia en la isla es la introducción de los variados nuevasangres, muy carismáticos por cierto. Algunos de ellos son: Nanny, la anciana que puede cambiar de apariencia; Nix, quien tiene una fuerza brutal y Cameron, que con su silencio para desactivar las habilidades de otros puede hasta matarlos.
También, en este tomo encontramos a una Mare distinta, ya más segura de sí misma y de los sentimientos que siente hacia Cal, el príncipe exiliado. En La Muesca ambos sienten los efectos de todo lo que tuvieron que atravesar juntos y así acercarse mucho más que en el primer libro.
Resumiendo, fue un libro que pasó sin pena ni gloria para mí. Puede que no me haya resultado la gran cosa por lo mucho que me gustó el primer libro y sentir que no se puso a la altura de éste justamente por la adrenalina y emoción que conllevaba. Me hubiese gustado que ocurriesen más enfrentamientos con los Plateados de Maven a lo largo de la historia o que, mínimo, se hubiera presentado un escenario de lucha que, a mi parecer, no hubo.
La autora, al igual que en La Reina Roja, se deshizo en dar detalles de todo y, sobretodo, de los personajes. Eso a mí me gustó mucho. Me encanta imaginarme cómo es cada persona, cada lugar en el que están, cada ciudad que visitan y cómo piensan; esto me permite crear en mi cabeza una idea clara de lo que viven los personajes a lo largo de los capítulos.
POCO RECOMENDABLE.
PUNTAJE: 3/5.
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